Puedes hacerlo. Puedo hacer esto. Podemos hacerlo!

Desde que llegue a Honduras mi percepción ante muchas cosas han cambiado, algo bueno diría yo. Por lo general, tenemos una mala percepción de las personas que andan en la calle pidiendo, de los pordioseros. He tenido poco de experiencia en Nueva York. Desde borrachos abusivos gritones siguiéndome varias cuadras preguntándome por drogas y aquí en honduras viejitas tocando las ventanas del carro DEMANDANDO que le den dinero o si no, se enojan y hasta golpean el vidrio de la puerta. Yo generalmente, ahora, siempre trato de darles dinero, aunque sea 2 lempiras, aunque mi hermano mayor me ha  dicho con toda la razón: Dinero sin caridad es pobreza de verdad. Darle dinero al pobre solo lo hará más pobre. No puedes juzgar aquel que no sabe usar el dinero porque nunca lo ha tenido.

Tomate un momento para realmente pensar como fuera perder absolutamente todo lo que siempre has tenido, convirtiéndote en una persona sin hogar, teniendo que vivir en las calles, piensa en las emociones que pueda pasar por tu cabeza durante esa situación. No poder hacer nada al respeto, no poder conseguir trabajo, no poder ayudar a tus 3-4 hijos. Viéndolos poco a poco aguantar frío, hambre, no poder pagar recibos médicos.

Vivir en las calles, significa lidiar con el hecho de que nadie puede o está dispuesto a ayudarte a tener un refugio para dormir, significa tener la idea en la cabeza que todos a tu alrededor están contra ti, todas las noches y cada minuto al despertar. Es ver a todos que te rodean, bien deshumanizante. Por eso no es raro que muchos recurran al alcohol, la marihuana y las drogas.  Es muy difícil conseguir un trabajo en un país de tercer mundo que pueda pagar tu renta de casa, de electricidad, de comida, de ropa, de hospital, etc. Sobre todo cuando nunca tuviste la oportunidad de poder ir a la universidad, o para ser más realista, ni a la escuela.

Por eso, hoy me levante con las ganas de al fin iniciar lo que siempre he dicho que haré. Tener como ayudar a las personas sin hogar, a las personas que lo NECESITAN, es tener el gran poder de reconocer tus bendiciones.


Esta semana que pase en un pueblo bien pobre en Honduras, hizo darme cuenta de que nos centramos demasiado en lo que no tenemos en nuestras vidas y pasamos muy poco tiempo reconociendo las bendiciones que recibimos día a día.
Puede que no seamos capaces de cambiar el mundo, pero sin duda podemos hacer una diferencia con pequeñas acciones, y trabajando para inspirar a otros a hacer lo mismo.

Así que los invito a ayudar. Tienes una camisa que ya no usas? Unos zapatos? Sabanas? O incluso juguetes, comunícate conmigo. Cualquier cosa, no importa. Hacer del mundo un poco mejor para alguien, hoy. Comprémosle un almuerzo a alguien con hambre. Haz sonreír a alguien. 

Búscame en Facebook: Meydi Urtecho. 

Instagram/Twitter: meydicarolina 

Sé el cambio que quieres ver en el mundo.

Pequeñas acciones hablan a veces más fuerte.

Tu puedes cambiar el mundo (un poco, para una persona, HOY).

Empezar, No hablar, Ni planear es como llegue a escribir esto. SOLO Hacer.

No cuesta mucho en tiempo, esfuerzo o dinero.

Puedes hacerlo. Puedo hacer esto. Podemos hacerlo!

Leave a comment